Elaboración del yeso.
El aljez, tan pronto como sufre temperaturas de 100 a 110°C, pierde molécula y media de su agua, de hidratación, transformándose en yeso de obra, según la reacción.
SO4Ca – 2H2O-calor => SO4Ca + 1/2H2O – 1.5H2O
Aljez yeso de obra
Adquiriendo una consistencia pulverulenta y farinácea, mas o menos blanca , según el grado de pureza de la roca primitiva .
La preparación del yeso de obra se reduce, pues, al calentamiento del aljez para lograr su parcial deshidratación . He aquí las propiedades y tipos de yesos que se obtienen al elevar las temperaturas de cocción:
107 °C ...................... yeso normal y corriente.
200 °C ...................... yeso de estuco, de buena resistencia y rápido y fraguado.
300 °C ...................... yeso de fraguado muy lento y gran resistencia.
400 °C ...................... yeso de rápido fraguado y escasa resistencia.
500 °C ...................... y más yesos quemados o muertos, de fraguado nulo.
Todavía se usa el clásico horno de yeso. Este consiste en cuatro gruesos muros cubiertos con una bóveda agujereada y protegido el conjunto por una cubierta volada o apareada sobre machones que protegen al material de la lluvia.
En su interior se coloca al aljez en forma de bóveda aprovechando los trozos de mayor tamaño y sensiblemente abovedados, terminando de llenar el conjunto con los elementos más reducidos
Se usa leña o combustibles baratos y el producto cocido se moltura y envasa en sacos o toneles.
Modernamente se fabrica el yeso por medio de maquinaria apropiada de rendimiento y calidad muy superiores.
La cocción se efectúa en calderas de palastro provistas de agitadores y rascador de fondo que garantizan la constante remoción y mezcla; cuando la cochura ha terminado el producto sale a un silo lateral en donde se enfría y ensaca.
La cocción en atmósfera de vapor se efectúa el aljez fragmentado en bandejas de palastro apiladas sobre vagonetas que penetran en una cámara en el cual se inyecta vapor a presión y después una fuerte corriente de aire seco, lo que da origen a yesos rápidos de gran resistencia.
Aún se utiliza el horno de pan para obtener yesos de calidad, y en fin, en las factorías de importancia existen hornos rotativos en los cuales se obtiene un producto de gran uniformidad.
La molturación del yeso, operación siempre costosa, pues su propia blandura se opone a la fragmentación por choque , se consigue por medio de machacadoras, molinos o desintegradotes y la operación termina con un cernido que retiene las partículas de mayor tamaño y que se practica con auxilio de cribas, cedazos o separadores de corriente de aire en los cuales este gas, proyectado a velocidad variable, arrastra las partículas finas , mientras que las más gruesas y pesadas, caen al molino para ser reducidas de tamaño,